domingo, 17 de octubre de 2010

DIA 22 – ROMA 3


Viernes 08 de Octubre, ultimo día!

El último día se lo dedicamos al Vaticano. Camino a nuestro destino, nos topamos con un museo de Leonardo Da Vinci en donde exponían sus maquinas y principales inventos. Ya sabíamos lo importante que fue esta persona, pero ver un poco más, hizo que nos quedáramos con la boca abierta. Leonardo da Vinci, genio, genio, barrilete cósmico.

Museo Da Vinci.

Cuando llegamos al Vaticano, entras a la Plaza San Pedro, ahí hay que hacer una cola bastante larga para pasar por un control igual al de los aeropuertos para poder pasar finalmente a la iglesia. Debido a que es un estado aparte, el vaticano tiene sus propias monedas y sus propias reglas.

Reglas de admisión.

Entramos y subimos a la cúpula para tener una visión 360° de la ciudad. Tuvimos que subir 540 escalones en escaleras que se hacían cada vez más estrechas hasta un punto casi claustrofóbico, pero después del esfuerzo logramos llegar. Entre nosotros, en realidad, los primeros 320 escalones los subimos en ascensor, solo costaba un par de euros más.

Plaza San Pedro desde arriba.

Volviendo al tema de las reglas estrictas del Vaticano, en la repartija de estatuas, pobres las que van al Vaticano, ya que a modo de epidemia parece ser que de un día para el otro les sacaron a todas sus partes intimas.

En Amsterdam le harían un tratamiento reconstructivo.

Otro lugar importante para visitar en ese lugar es la Capilla Sixtina. Para llegar a la capilla es bastante trabajoso, no porque esté mal señalizado, sino porque hay que pasar por muchos lugares, de por sí muy bonitos, pero la gente quiere ver la capilla, a lo que se hace rogar un poco.

Vamos llegando...

Finalmente llegamos a la capilla. Como su nombre lo indica, el lugar es una capilla, no es grande y no tiene bancos para que pueda entrar la gente. Este lugar es en el que más seguridad había en contra las fotos. Había una especie de vigilantes que caminaban entre la gente mirando a ver si alguien sacaba una foto. Agarraron a uno que sacó una y le dijeron  “A la segunda, a fuori”. A parte de esos había otros que también andaban por ahí diciendo “shhhhhhhh” todo el tiempo porque en ese lugar tampoco se podía hablar. En conclusión, somos unos guachos jodidos y conseguimos esta foto, movida, pero foto en fin:

Foto en la capilla.

Ahí lo que se ve es el techo de la capilla, en donde si ven bien, abajo en el centro está la famosísima pintura de Miguel Ángel.

Salimos y nos seguimos encontrando con más cosas curiosas, como por ejemplo este auto llamado “Smart” que no se si se los mostramos anteriormente, pero es un auto realmente muy compacto en el que entran solo 2 personas. Si lo notan en la foto, y no es la primera vez que lo vemos, el auto está estacionado en forma perpendicular al cordón, ya que de esta forma, ocupa lo mismo que el ancho de un auto normal. No sé si es legal estacionar el auto así, pero es una buena solución para los que tienen problemas con el estacionamiento.

El gran “Smart”

Les contamos anteriormente que no había muchas estaciones de servicio en las ciudades que fuimos, ni tampoco son tan grandes como las en Argentina. Acá le mostramos una de Roma.


Estación de servicio.

Tampoco se piensen que son todos curas y santos en Roma, ésto ya lo vimos en Amsterdam y otras ciudades, pero en Italia está la verdadera pasta!

Pasta.


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